Isopiperitenona


La isopiperitenona está presente en el eneldo, así como algunas especies de los géneros Mentha, Micromeria o Pycnanthemum, por ejemplo.
En el género Mentha se ha constatado nítidamente el proceso de transformación de la isopiperitenona en pulegona y el posterior comportamiento de ésta como precursor de la mentona. Los ejemplares más jóvenes de Mentha × piperita poseen grandes cantidades de pulegona, a medida que estos van siendo más maduros o no están guardados en perfectas condiciones, van reduciendo su pulegona en mentona hasta acabar poseyendo grandes cantidades de ésta.
Además de las anteriormente enumeradas, la pulegona se encuentra presente en especies de los géneros Acinos, Agastache, Capsicum, Hedeoma, Monarda, Nepeta, Satureja o Schizonepeta. Posee propiedades antinflamatorias y antipiréticas⁰⁰, su aroma mentolado además de tener usos alimentarios es un eficaz repelente de aves, especialmente la d-pulegona.
Sin poder hablarse de un proceso directo y medido de reducción de pulegona en mentona, sí se ha observado en varios géneros como Minthostachys, que la proporción neta de ambas sustancias tiende a mantenerse estable, siendo la cantidad relativa entre ambas sustancias altamente variable según la edad del espécimen, clima, cepa o incluso momento del día. Esto obliga a vigilar el estado de conservación de las recolecciones para que no cambien sus propiedades.
La mentona está presente sobre todo en las hojas de la Mentha arvensis var. piperascens, aunque abunda en otras especies del mismo género, también en las del Pycnanthemum y Micromeria. Provoca dilatación de vasos periféricos, es analgésica⁰⁰ y se le atribuye todo un elenco de virtudes asépticas, es fungicida⁰⁰, insecticida⁰⁰ y antibacteriano⁰⁰ (con demostradas virtudes contra salmonela⁰⁰, estafilococos o listeria⁰⁰).
Dados su efectos abortivos, convulsivantes y tóxicos para sistema nervioso, hígado⁰⁰ y riñones⁰⁰, debe evitarse la administración de pulegona en cantidades grandes o prolongadas.